domingo, 22 de marzo de 2015

UN NUEVO HOGAR

Las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, invaden y creo podemos decir, casi ahogan nuestra convivencia cotidiana. Esto no quiere decir que no entremos en el mundo de la información. Pero sí nos tenemos que preguntar acerca de las consecuencias que luego influirán  en nuestras relaciones y a dónde nos llevan.
            Sin olvidar la repercusión que tienen en el mundo económico y el de consumo. Aquí entra la eficacia pero no se deben olvidar los peligros que traen consigo. Es verdad que debemos buscar la comunicación y el encuentro. Cuando suena nuestro teléfono o la telefonista nos dice: “le paso una llamada” no sabemos de qué se trata pero sí sabemos que alguien se quiere  comunicar con nosotros.
            La modernidad en la que vivimos crea diferencias e incluso, marginación. Porque ¿Qué decir de las migraciones? ¿Por qué tienen que dejar su tierra, su familia…? Es la crisis de la así llamada “aldea global”. ¡Cuántas desigualdades!
        Hay que buscar el encuentro, la comunicación… un lenguaje común, todo lo que sirva y favorezca el encuentro creando una nueva familia, un nuevo hogar. No sólo el de ladrillos, sino el de los valores a compartir.

Debemos derribar muros, no sólo los de gran escala, también esos pequeños que nos impiden el diálogo, el perdón y en definitiva, el encuentro.


            Ojalá que un día hayamos construido una Humanidad sin barreras de raza, religión, cultura o ideologías; en definitiva: Un nuevo hogar en el que todos hemos encontrado nuestro sitio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario