En nuestra sociedad se suelen resaltar más
los derechos que las obligaciones. Vemos en nuestras ciudades manifestaciones
pidiendo tal derecho o a quien
corresponda, que no se tomen ciertas decisiones. Pero nos preguntamos: ¿Cuál es
la obligación más importante que tenemos en la vida? La de ser personas.
La
vida debe tener una razón fundamental que de sentido y plenitud. Quizás
tengamos que empezar por tener más tiempo para una preparación seria y
responsable. Amigo caminante, no te
parece que gastamos nuestras energías en actividades que son de segundo o
tercer orden y para las que verdaderamente tienen importancia nos falta el
tiempo. Por ejemplo: fomentar la lectura, buscar nuevas actividades en el
tiempo libre… Reflexionar. De lo contrario vamos perdiendo el sentido de la
vocación y de la vida misma.
Es verdad que siempre debemos mantener un equilibrio. A veces nos
dejamos llevar por una actividad excesiva, bien sea personal o social. Debemos
buscar nuestro tiempo personal: mirarse, quererse, valorarse, comunicarse.
Seamos personas itinerantes,
dinámicas, siempre en búsqueda. Lo que importa no son tanto las obligaciones
externas, sino las mías internas, lo que llevo dentro, yo mismo. Un día (es un
ejemplo) en la clínica me detectaron algo que
estaba perjudicando mi salud, tal vez mi vida. El médico en ese momento
decidió no tomar ninguna resolución. Hoy me van a tener que operar… Obligación
y derechos. ¿No te parece?
Encuentra
tiempo para ti y para los demás.
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