domingo, 16 de noviembre de 2014

LA PROTESTA

                ¿De qué nos quejamos o protestamos?
                El quejarse es un aspecto o síntoma que normalmente tiene como referencia algo con lo que no estamos de acuerdo. Así, por ejemplo, nos quejamos de nuestra sociedad por los motivos que fueren. Nos resulta injusta, opresora,  indigna… De acuerdo.
               ¿Pero qué hacemos para que algo empiece a cambiar? A cambiar en positivo, claro. Siempre que recibimos un estímulo, se debe dar una respuesta; de lo contrario ese inconformismo se convierte en pesimismo, en desánimo para nosotros mismos. Es negativo.

        ¿Cómo actuar? En primer lugar, es necesario un cambio en nosotros, buscando un compromiso real y para que, en segundo lugar, se vayan cambiando las estructuras de la familia, del grupo, de la comunidad, de la sociedad.

               De todos modos, amigo caminante, para curarse, en primer lugar hay que reconocer que se está enfermo. Y, creo que la enfermedad de hoy en día es: el tener. Y nos quejamos de que no tenemos… esto, lo otro y nos hemos olvidado del ser. Vamos, de la persona, quiero decir.
           Superemos las quejas y hagamos realidad los proyectos que nos ayudan a compartir cambiando la escala de valores. Más solidaridad, más respeto y autenticidad en la convivencia. Corresponsabilidad en la toma de decisiones… y que nunca olvidemos estos dos términos: JUSTICIA Y LIBERTAD. Sin olvidar también la lucha contra toda clase de pobreza.
                Todos corresponsables.


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