Hoy en día moviéndonos en un mundo
globalizado, no es fácil mantener un sano equilibrio. Necesitamos salir,
recorrer caminos, equivocarnos, rectificar… Todo ello dando respuestas
inteligentes que nos ayuden a liberarnos de cualquier bloqueo mental. Así actuaremos luego sanamente, siendo nosotros mismos.
Sí, amigo caminante,
sé tú mismo. Sé tú mismo cuando tomes decisiones que repercutan en tu vida. Sé
tú mismo cuando te equivoques y luego rectifiques. Pero no te quedes solo
saboreando el triunfo, trata de relacionarte con los demás.
Comparte
todo cuanto puedas, con quienes te encuentres cada día, sin dejar de ser tú
mismo. No temas o te avergüences de pedir ayuda. Eso sí, tú eres siempre responsable de tus acciones.
No te dejes manipular nunca. Tienes que ir creciendo, siendo creativo. Si tu
vida no cambia el ritmo terminarás acomodándote, caerás en la rutina y
terminarás haciendo… nada.
Hay
que ser personas itinerantes, creativas porque algo nuevo y personal debemos
aportar para la buena marcha de la sociedad. Todo esfuerzo, el tuyo, el mío y
el de todos es un nuevo descubrimiento. Quizás así lleguemos a hacer realidad
la invitación del filósofo: “Conócete a ti mismo” El equilibrio en la vida es
el secreto del éxito.
Te
he dado mis opiniones “consejos” pero en el fondo ¿sabes? Me los he dado a mi
primero.
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