Creo
que estamos un tanto obsesionados por las prisas, queremos que todo se resuelva
rápidamente, aquí y ahora.
Hoy
quiero “perder” contigo algo de mi tiempo. Porque ¿sabes? No me molesta llegar
tarde pero sí me duele llegar solo. Quiero caminar contigo porque creo en ti.
Ya no estoy solo, ya no estás solo.
Siendo
sinceros descubrimos que en nuestras relaciones interpersonales, no todo va
bien. Y a nivel mundial sigue habiendo secuestros, muchos intereses,
guerras, injusticias… muertes. No todo va bien cuando hay personas que tienen
que abandonar su casa, su país y, a veces, hasta sus seres queridos. Sí, no
todo va bien cuando encontramos personas mendigando, buscando trabajo… Cuando
nuestros mayores están (viven) solos, los jóvenes son manipulados y desorientados.
Más vergonzoso aún, niños que no verán nunca la luz y otros que les falta el
cariño o están abandonados.
No
todo está bien porque hemos caído en el egoísmo, en la comodidad y quizás hemos
ido perdiendo a los amigos. Hoy yo quiero seguir caminando contigo porque
quiero que seas mi amigo y juntos colaboremos en hacer un mundo más humano. Más
cercano porque otro mundo es posible. Yo quiero que seas mi amigo.
La verdad es que a veces me siento totalmente obsesionada con la prisas, las tareas de cada día, el trabajo, los hijos... ¿y las llamadas a los amigos? en la lista de tareas pendientes... ¿y cómo salir de ese círculo? Yo no lo sé...
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