En un mundo globalizado como el
que nos toca vivir, no resulta fácil ser uno mismo. Nos exige ser personas
inteligentes, creativas e ir descubriendo la verdad, reconociendo siempre lo
que somos.
Es
verdad que en un mundo conflictivo, con tendencia individualista, nos miramos a
nosotros mismos y buscamos cualquier tipo de seguridad. Llámese: material o
espiritual. Si nos retiramos y
abandonamos los proyectos; estamos colaborando a que haya distinciones entre
las personas. Es decir, Norte – Sur. Ricos y pobres. Catástrofes bélicas,
hambres…y todo tipo de violencias, etc.
La
sociedad es lo que eres tú, lo que soy yo, lo que somos todos. Lo que somos en
nuestras relaciones y encuentros. Es la persona la que cambia el sistema. De
aquí la importancia de conocerse y ser uno mismo para construir una sociedad
nueva.
Necesitamos,
creo, una revolución para una transformación, pero ésta debe empezar dentro de
cada uno. Hay que ir descubriendo nuevos valores sin perder lo esencial para
construir sobre fundamentos sólidos.
Ser
uno mismo, reconocer los talentos personales y ponerlos al servicio de los
demás. Si imitamos no somos creativos, somos “máquinas”. Pues la creatividad
solamente se da cuando me conozco, me amo y soy yo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario