domingo, 22 de junio de 2014

COMPROMETERSE

Siempre que hablamos de algo importante en nuestra vida llegan a nuestra mente infinidad de recuerdos. Pero si hablamos de la vida misma recordamos proyectos, aspiraciones, sueños, esperanzas. Nuestra realidad confirma la vida misma.
Amigo caminante, la vida nos interroga. Hay diversas maneras de entenderla. ¿Qué es para ti, para mí  la vida? Creo que en el fondo es un misterio porque la vida nace en el amor y el amor es un misterio. Frente a situaciones difíciles de amenaza a la vida, nunca debemos  tener miedo y menos aún permanecer indiferentes.
Debemos optar y respetar la vida. Y al optar por algo nos exige saber dejar otras posibles opciones. Optar por la vida nos exige dejar seguridades, situaciones cómodas, arriesgar… Como nos invita Anthony de Mello, hay que “caminar ligeros de equipaje” Empatizar con las personas que sufren por cualquier circunstancia.
Amar y respetar la vida es algo más que… Así se expresa un poeta anónimo de Malawi (África). “Yo Tenía hambre y vosotros fundasteis un club humanitario para discutir sobre mi hambre. Se lo agradezco. Yo estaba preso y fuisteis a la iglesia a rezar por mi libertad. Se lo agradezco. Yo estaba desnudo y examinasteis con seriedad las consecuencias morales de mi desnudez. Se lo agradezco. Yo estaba enfermo… Yo no tenía casa… Pero sigo con hambre, continúo solo, desnudo, enfermo…”

          La vida, la amistad, la solidaridad, todo cuanto nos sucede cada día… es algo real. No se trata de dar definiciones, sino hechos comprometidos.   

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