La
vida es un don y hay que saber cuidar,
proteger y compartir. La vida es comunicación. Nuestro lenguaje, a veces, está
saturado de mensajes egoístas y hoy, más que nunca, necesitamos encuentros,
solidaridad, acogida y paz. Necesitamos vivir y fomentar la solidaridad universal.
Fomentar, sentir y estimar valores.
Solidarizarse
es estar en camino, en actitud de búsqueda, vivir el dinamismo. La persona es
protagonista y es capaz de cambiar la realidad en que vive, pero para ello no
hay que olvidar el mundo global en que vivimos y que nos invita a: tener,
gastar, aparentar…
Esta es la mentalidad que prevalece en la sociedad consumista.
Predomina un sistema regulador, es decir, horarios, trabajo, tiempo libre, gana
cuanto puedas, gasta, disfruta…
Amigo
caminante, ¿No te parece que hay que liberarse de todo eso que nos hemos ido
creando… por ejemplo, el tener por el tener? Hay valores en nuestra sociedad si
sabemos observar y descubrir lo positivo. Ahí están: los deseos de paz y de
justicia. Solidaridad por y para las personas que pasan necesidad de todo tipo.
Reconocer la igualdad de todos los hombres y mujeres, etc.
Conocer
y aceptar la realidad es empezar a cambiarla. La vida es un don sí, pero es
también un reto que debemos afrontar. Cada día, cada instante puedo y debo aprender
a respetar y vivir la vida con más autenticidad; porque siendo sinceros tenemos
que decir que se vive (vivimos) bastante superficialmente.
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