domingo, 15 de noviembre de 2015

VALORAR A LA PERSONA

Nuestras relaciones de convivencia no son tan fáciles como a veces consideramos. Nos cuesta poco un: hola, buenos días… pero el encuentro interpersonal es algo más. Antes de encontrarnos con el otro, con los demás; debemos encontrarnos con nosotros mismos, con nuestro yo personal.
            Por lo tanto, lo primero conocerse, aceptarse y valorarse para luego quererse. Debemos valorarnos y valorar a los demás, así entramos en sintonía y la valoración es por lo que es, no por lo que tiene.

Hoy en día se vive tan deprisa que en la valoración, a veces,  nos quedamos en las apariencias, en lo externo. La riqueza de la persona está más dentro, hay que buscarla en la forma de pensar, actuar, querer… en definitiva, en el corazón. De aquí la importancia de la autovaloración y la confianza en uno mismo: conocerse así mismo.


Las nuevas tecnologías, queramos o no, tienen una gran importancia en nuestro comportamiento diario. ¿Qué hacer? La respuesta no es sencilla. Es verdad que nos ayudan a descubrir y conocer nuevas perspectivas. Pero ¿Qué consecuencias están trayendo para la convivencia humana y en el trabajo? La pobreza está ahí y sigue avanzando. La desigualdad entre los países está también ahí. No estamos diciendo que las técnicas y todas las posibilidades que nos permiten en su empleo, sean negativas,  pero se hace imprescindible orientar estos medios y hacer buen uso de los mismos.

Todas estas posibilidades nos proporcionan el poder comunicarnos con todos directamente y solidarizarnos para compartir actividades y sobre todo iniciar un camino de valoración interpersonal.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario