Tenemos que reconocer que, a
veces, queremos ampliar tanto las cosas, las situaciones que, en el fondo,
complicamos los acontecimientos. Y así: festejamos el día de la madre, el día
del padre, el día de los estudiantes…etc. etc. y a lo mejor nos “olvidamos” de
celebrar el día de una persona determinada.
Amigo/a caminante, ¿No estaremos originando divisiones? Y,
no digamos cuando colocamos etiquetas, entonces nos volvemos especialistas. Es verdad que como estamos en
la era de las comunicaciones, nos cuesta poco esfuerzo el enviar un WhatsApp o
hacer una simple llamada.
Lo importante es el valorarnos como personas,
respetarnos siempre seas de la religión que seas, de la cultura y lengua,
vengas o vayas a donde sea. Lo importante es que nos encontremos y caminemos
juntos en el respeto y la sana convivencia.
Hoy es tu día,
mi día. El día de la persona porque cada
día hay que aprender a ser persona y reflejarlo en cada instante, estés donde
estés porque ser es existir, es encontrarse, comunicarse, compartir.
Pero no te dejes manipular llevándote de aquí para allá
porque hoy es tu día. Eres persona. A veces, ante algún acontecimiento, como
que nos olvidamos de que somos personas, sin diálogo, sin respeto y sin amor; y
entonces la vida es… muerte.
Hoy es tu día. Activa todo lo bueno que hay en ti. Puedes no
creer en tus cualidades, en tus promesas…pero sí puedes y debes creer en ti. No
olvides: Sé tú mismo porque: Hoy es tu día.
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