Los
medios de comunicación intentan imponer modelos de comportamiento e incluso
ideales de vida. Frente a esta tendencia habría que educar para la libertad de
las personas y buscar siempre que todo concurra al servicio de las mismas.
Todos
buscamos, creo, e intentamos ser libres, pero la libertad implica siempre un
riesgo. La libertad es un valor, un fin y nunca debe faltar el respeto a la
persona.
Es verdad que los medios de comunicación están ahí ejerciendo sus
funciones: Informan, amplían nuestra cultura…pero nunca seamos consumidores
pasivos frente a programas deficientes. Nos roban nuestra personalidad o, peor
aún, obstaculizan nuestra creatividad.
Directa o indirectamente, nos llevan a
una tímida, pero efectiva soledad hasta llegar a “perder” la propia
personalidad.
Dígase lo mismo acerca del consumo. Se
adquiere, no tanto por poseer, sino por el simple placer del consumo inmediato
y tal vez sin disfrutarlo, haciendo del consumo un fin.
El mundo ha cambiado y seguirá
cambiando los estilos de vida, los comportamientos…etc.
Amigo/a caminante, me parece que es un
error el creer que lo que vale es lo que gusta. Se está reflejando el miedo a sentirse
responsable y a salir de su comodidad.
Busquemos crecer en humanidad,
dignidad, solidaridad y justicia. Es necesario una verdadera comunicación que
estimule a la unidad, creando responsabilidad y fraternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario