Todos
estamos llamados a la construcción de un mundo mejor. Una sociedad en la que
reine la fraternidad, la solidaridad y la paz. Gracias a los medios de
comunicación estamos en sintonía con todo el mundo. Tierra, mar y aire están
surcados por mensajes que las personas nos intercambiamos.
La persona se está haciendo con un
lenguaje cósmico, como puente eficaz de fraternidad universal. Todos llamados a
ser protagonistas creando un estilo nuevo y una cultura nueva. Una forma nueva
de mirar el mundo.
Debemos aspirar a la construcción de
una sociedad cooperativa, más solidaria y menos egoísta. Es verdad que nunca
debe faltar el diálogo, pero tampoco caigamos en la red de protestar por
protestar.
Quizás hoy más que nunca debemos tener
muy presente el tema de los valores, porque ¿Cómo vivir sin valores? “Existir
sin un sistema de valores es patológico. El ser humano necesita una trama de
valores…” A.H. Maslow.
Es
imposible una vida humana sin valores o la búsqueda de los mismos. Los valores
dan sentido a nuestra vida. El verdadero valor no nos tiene que dejar
indiferentes, pues sólo tiene sentido si se ha compartido.
Por lo tanto, decimos que no podemos vivir sin valores y todo aquello que
nos humaniza y nos solidariza. Uno de ellos es el valor de la libertad, pues es
un valor fundamental para toda persona.
No olvidemos que los grandes problemas actuales, como son: El hambre,
la emigración, las guerras, las diferencias entre países ricos y pobres, etc.
se van cada vez más acentuando. Tenemos, creo, una asignatura pendiente: EDUCAR
EN VALORES.
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