NOS HACÉIS FELICES

Cuando nos encontramos con personas que van irradiando alegría, que siempre sonríen; la verdad es que nos hacen felices. Y es que su mirada, su sonrisa van rompiendo y despejando, poco a poco, nuestras densas y tristes nubes.

 Amigo, tal vez hoy mismo, en nuestro caminar, encontraremos personas que nos ofrecen sonrisas, paz y felicidad. Y es que cuando vemos con los ojos del corazón, todo es diferente, como que todo se renueva.

 Hoy en día lo que predomina es la eficacia, llegar a todas partes, hacer muchas cosas… Y todo esto nos impide pararnos a pensar, mejor, a reflexionar. Necesitamos humanizar el mundo, las nuevas tecnologías y todo lo que día a día se va descubriendo. Debemos conseguir que por encima de todo prime siempre la dignidad de las personas.

 Sí, amigo, me haces feliz cuando descubro que recorremos juntos el camino de cada día. Cuando me enseñas a ver las nuevas facetas de las personas, de los acontecimientos y de las cosas.

 Hoy me has enseñado a ver nuevas facetas de nuestros mayores. Sí porque les debemos muchas cosas, mejor, les debemos todo.

 Hoy nos dicen:

 “Gracias a los que no se olvidan de nosotros, a los que nos regalan unos minutos de su tiempo. A los que quieren que sigamos a su lado y nos recuerdan que están ahí. Gracias a los que comprenden que nuestros pies están muy torpes y nuestras manos temblorosas. Gracias a los que llaman a nuestra puerta en la soledad de nuestra casa o residencia. Gracias porque desde vuestro agitado oriente de la vida nos enviáis un  saludo y un beso en nuestro occidente, el ocaso de nuestra vida”.

¡Somos felices!