domingo, 15 de julio de 2012

SIEMPRE HAY UN LUGAR


El verdadero amor no encuentra obstáculos de tiempo, ni de espacio. Siempre hay un lugar para el otro.  Hoy, amigo, tienes un sitio a mi lado.
                Es verdad que hoy en día nos movemos a un ritmo acelerado y en este estresado ritmo no encontramos tiempo para dialogar con el otro.  Estamos tan metidos, atrincherados en lo nuestro que no nos queda tiempo ni espacio para nadie.  Y si no hay un lugar de acogida es que nuestra vida está totalmente mecanizada, tan ajustada y sintonizada que somos una pieza más de la moderna máquina del consumo.
                Cuando se ama se descubren nuevas dimensiones en uno mismo y en los demás. Siempre hay algo bueno e imprevisible. Busquemos y practiquemos el gesto del encuentro, la comunicación y el caminar; uno de ellos (gesto) es tener la mano extendida. Una mano extendida ofrece disponibilidad, ayuda y amistad. Sobran las palabras porque ofrece todo aquello que sale del corazón. Y una mano extendida la necesitamos todos.
                Hoy, amigo, extiendo mi mano junto con la tuya para que no se apague la triste mirada del niño abandonado. Para que el joven nunca abandone el esfuerzo de cada día. Extendemos nuestras manos para que sigan vivas las ilusiones de las personas mayores. Extendemos nuestras manos para ayudar a levantarse al que ha caído: en la droga, en la prostitución, en la corrupción, en la depresión, en el desánimo…
                Extendamos nuestras manos para abrir la puerta de la esperanza, mirando al horizonte y sigamos juntos  caminando de nuevo.

1 comentario:

  1. Gracias H S por este blog,
    sí es importante no abandonar el esfuerzo de cada día, y vivir creyendo que la vida es posible siempre, también en la dificultad
    gracias por compartir

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