El tiempo. No, no me refiero al
tiempo de los metereólogos, es decir, si va a llover, nevar o hacer un día
soleado. Es el tiempo personal, el encuentro con uno mismo, el tiempo que me
sirve a mí para ser una persona creativa.
Hoy
lo tenemos todo (perdón por los que lo pasan mal y tienen necesidad de casi
todo). Me refiero a que podemos encontrar y comprar todo confeccionado. Las
técnicas nos llevan al consumo (ojalá no sea al consumismo) de productos pero
nos empobrecen en la creatividad. No
todo se puede comprar con el dinero: justicia, amistad, cariño, amor…
Ahora
y sólo ahora tenemos que aprovechar el tiempo para ser personas creativas,
libres, responsables, solidarias… hoy me pongo en camino, en búsqueda para
ayudar a toda persona que encuentre. No me importa su nombre, su color, la
religión que practique… Mis manos están abiertas, mis brazos extendidos, mi
mente acogedora, mi corazón cercano…
Sí,
amigo caminante. Hoy basta subirse a un transporte público para darse cuenta de
la poca o casi nada creatividad. Vaya parloteo por los móviles… Qué palabrería
tan vacía. Cuánta superficialidad. Vivimos en la era de los grandes medios de
comunicación, estamos repletos de palabras pero de cierto vacío interior, nos
afecta la superficialidad de nuestra sociedad.
Seamos
personas críticas, analizadoras, creativas, despiertas para descubrir el
secreto profundo de la realidad que nos rodea. Busquemos e intentemos ser
creativos, nuestra autenticidad quedará reflejada a través de nuestras obras.
En definitiva, a través del amor. La rutina, el desinterés, la comodidad, el
individualismo… van oscureciendo nuestro camino y matando nuestra creatividad.
Demos a nuestra convivencia una nueva orientación.
Gracias amigo CAMINANTE, tus reflexiones me ayudan en lal semana.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo, si mis reflexiones - escritos, te ayudan en la semana. Y espero que algún día más... Seguimos caminando y encontrándonos con otros caminantes; así el recorrido será más llevadero para todos.
Eliminar