domingo, 8 de diciembre de 2013

LA MASA

Cuando nos trasladamos por las grandes ciudades, siendo un poco observadores, nos damos cuenta de la cantidad de gente que circula de aquí para allá; aparentemente perdidos. Sí, como que han perdido cierta personalidad y son una ambulante masa.
                La masa como que todo lo lleva por delante, todo lo aplasta y sólo deja un “sucio” rastro. Lo triste es cuando anula la curiosidad de las personas, el diálogo e incluso a las mismas personas. Dígase lo mismo de las nuevas redes sociales, hay que estar atentos para que nadie nos robe o manipule nuestro criterio personal. Vamos, que no caigamos en la masa.
             Hay que pasar de la masa a un grupo inteligente y crítico, es decir, a un grupo vivo. Quizás simplemente paseando, observando, recordando, aprendiendo… Porque entrando en nuestro interior nos liberamos de lo externo.
               Seamos personas sencillas pero auténticas. Aparentemente débiles pero fuertes. Cuántas cosas hoy en día se nos ofrecen fuertes, resistentes pero por fuera. Vacías y falsas por dentro. Es el orgullo, la ambición, la competitividad que nos envuelven nuestros sentimientos, nuestro corazón y tal vez llegue al alma.

                En definitiva, que caemos en la apariencia y se pierde el esfuerzo y la constancia del ser. Amigo caminante, busquemos y valoremos nuestra propia personalidad responsable.

2 comentarios:

  1. Amigo caminante, gracias por estar ahí cada semana,
    sí, hemos de estar alerta para no dejarnos llevar de las apariencias,
    y buscar en nuestro pozo interior lo que nos hace estar vivos,en definitiva la felicidad.

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  2. Gracias a ti, amigo caminante, ya se que no camino en solitario. Efectivamente hay que mirar desde y para adentro para luego ver (mirar) fuera lo positivo desde donde podemos seguir construyendo un mundo en paz, solidario y feliz para que nadie se sienta (camine) solo. Un abrazo.

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