Sin duda que la drogadicción es un fenómeno
que preocupa, de una forma o de otra, a todos. Unos y otros, nadie podemos
pasar de largo y menos todavía permanecer indiferentes.
Para
ser persona adictiva se requiere una complicidad. Por eso es muy importante
afrontar cualquier conflicto y buscar una solución inteligente. Caer en la red
de la droga u otras dependencias, es perder la salida a todo problema, a todo
conflicto, a todo aquello que nos roba la libertad.
Entran
en juego alternativas: vivir la satisfacción inmediata o de cara al futuro,
saber renunciar a todo cuanto nos manipula. La droga o cualquier adicción,
superan toda motivación y ocupan su lugar. No se puede vivir una existencia
auténtica bajo la esclavitud. Nos preguntamos ¿Qué podemos hacer ante toda esta
lacra social? Prever, crear ambientes más humanos, cercanos, asociaciones…
porque todos somos corresponsables.
Las
personas necesitamos comunicarnos. La auténtica comunicación es una meta a la
que todos estamos llamados a alcanzar. Amigo caminante ¿No te parece que todos
deseamos, o mejor necesitamos un encuentro, una comunicación?
Sí,
porque estamos pillados en este mundo global por la Babel de las nuevas
tecnologías queramos o no. Debemos ser críticos ante estos medios y hacer buen
uso de los mismos porque necesitamos vivir en libertad.
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