EL CONSUMISMO

El consumo es la acción y efecto de consumir para el bienestar del ser humano. Por el contrario, el consumismo es el deseo ilimitado de tener por el tener. Consumir productos no necesarios. Sería una explotación irracional.

         El tener por el tener nos puede llevar a un camuflado consumismo ya que no se percibe el fin del ansia en la persona. Se ha confundido el buen uso del tener por el de crecer como personas, pues nunca se encuentra el fondo. Hemos caído en una poderosa ansiedad.

         El tener por el tener empobrece o mejor, mata nuestras relaciones interpersonales. Algo parecido nos sucede hoy con el mal uso de las redes sociales, los medios de comunicación. Si es así, estamos perdiendo el sentido y disfrute de la misma vida. Vivimos desde el exterior.

         La pobreza bien entendida: libera a la persona, pero el ansia o deseo de posesión, lo mismo que el consumismo, produce la falsa sensación de felicidad. El consumismo tiene como uno de los axiomas: Desechar cuanto antes para cambiar el producto por otro nuevo.

        Y, ¿qué decir de la publicidad? Publicidad interesada. Ésta nos “obliga” a comprar aquello que no necesitamos. Dígase lo mismo de la caducidad de los productos. Y ¿Qué decir también de los productos de marca, la comida rápida, la publicidad en general, telefonía móvil, internet, etc. etc.?

       Consumamos equilibradamente e inteligentemente. Lo que enriquece nuestra vida.