En el caminar de cada día y teniendo presente sus
acontecimientos: tristes o alegres, no debemos pararnos ahí. Ahí que seguir
recorriendo el camino para descubrir nuevos detalles y nuevos horizontes.
A veces nos
pasa que, QUERIENDO a las personas, no se lo manifestamos. Es verdad que
solemos decir: Sobran las palabras, un simple y acertado detalle, llega a lo
más profundo de la misma persona.
Viajando en
los medios de transporte público y observando el ambiente, descubro nuevas
facetas, cosa que otras veces no me llamaban la atención. Me he dado cuenta de
la poca comunicación interpersonal.
Unos leen,
otros están con el móvil, alguien mantiene una baja conversación… pero cada uno
en su mundo… Alguien también como no queriendo saber ni ver nada… duerme.
Una joven
pareja agarrados de la mano hablan, sonríen, se miran… pero no bastan estos
simples gestos. Sí, nos falta esa profunda comunicación. Es verdad que todo es
comunicación, encuentro… pero, hablar por hablar y sonreír… solamente no basta;
se necesita algo más.
Sí, porque a
pesar de toda dificultad y las densas nubes; por encima sigue brillando el sol
y las estrellas. Es que HAY ALGO MÁS.
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