Es verdad que: Comunicarse es
necesario en nuestra vida porque: Comunicarse es cuestión vital. Soledad y
verdad deben caminar juntas porque nos llevan a construir nuestra identidad.
Engañarnos y engañar a los demás nos
lleva a una profunda soledad. Se necesita un proceso y respeto interior en
búsqueda de la verdad. La auténtica soledad, a veces, nos da miedo.
Necesitamos, dado el estrés que vivimos, la verdadera soledad, la que nos acerca
a la verdad.
El ser humano necesita, necesitamos,
espacios de soledad para echar una mirada a nuestro mundo interior, para
escuchar y aprender a conocernos. Eso sí, sin olvidar nuestras propias
obligaciones y lo mismo como personas sociables.
Las relaciones interpersonales nos
ayudan a esclarecer y profundizar nuestra vida. Es verdad que a veces buscamos
y necesitamos espacios personales de soledad que son como salir de nosotros
mismos y mirarnos para adentro. Corremos un peligro: Quedarnos mirándonos a
nosotros mismos.
Corremos también otro peligro:
Quedarnos mirándonos, como decimos, a nosotros mismos. Esto sería caer en una
soledad egoísta que rechaza el encuentro con los demás porque nos molestan. No
olvidemos: soy en relación al otro.
Mi verdad, tú soledad. Tú soledad, mi
soledad. Es cuestión de equilibrio: Soledad y vida social. Verdad-soledad. Tú y
yo igual a nosotros. Saber comunicarnos es: una gran aportación para crecer
como personas, para vivir intensamente.
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