domingo, 6 de julio de 2014

LA DISTANCIA

Hoy en día se suele decir que las distancias ya no existen. Pero nos tenemos que preguntar y aclarar bien de qué distancias hablamos. Es verdad que con las nuevas tecnologías nos parece que todo está al alcance de la mano. Pero hay facetas en la persona que, a raíz de la distancia, no se pueden producir.
Por ejemplo, un abrazo a nuestros seres queridos, a las personas amigas… Sin embargo la distancia tiene otros valores, vamos a decir purificadores. Es decir, nos ayuda a valorar mejor las cualidades de las personas queridas y las personales.
¿Qué decir, amigo caminante, de los sentimientos?  Ah, estos superan cualquier distancia. La distancia los hace más auténticos, más fuertes sobre todo cuando se trata de personas que se quiere de verdad. Se refuerza toda motivación y se aclaran los conceptos en el lenguaje. Es decir, que no hacen falta tantas explicaciones.
Son pues una característica del ser humano que pueden llegar a modelar el carácter, la autoestima e incluso ayudan a descubrir nuevas facetas de la vida porque antes, sin la distancia, no se habían descubierto.
Lo mismo diríamos de otras dimensiones en las personas que cada uno vamos descubriendo con el paso de los días. La distancia no quiere decir olvido y menos aún abandono. En la vida todo tiene un valor positivo cuando se ve a través de los ojos de una sincera y verdadera amistad.

Amigo caminante, estés donde estés, tú no estás lejos, tú no estás solo, puedes contar conmigo; yo cuento contigo.  

1 comentario:

  1. Si cuando se quiere no hay distancia q hace sentir solo a las personas

    ResponderEliminar